Trump aumenta esfuerzos por “esconder” sus impuestos
Internacionales
La presión por obtener las declaraciones de impuestos del presidente de Estados Unidos Donald Trump se está intensificando a medida que el mandatario y su Gobierno potencian sus esfuerzos en todo el país por evitar que caigan en manos de quienes ellos consideran hostiles y que potencialmente se hagan públicos.
En Nueva York, el presidente busca evitar que el fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance, obtenga su información fiscal como parte de una investigación sobre los pagos preelectorales a mujeres que alegan haber mantenido vínculos amorosos con Trump.
En este caso, el neoyorquino de 73 años es investigado por supuestos pagos ilegales a la actriz de cine erótico, Stormy Daniels, para evitar que esta develara detalles íntimos.
El juez federal del distrito de Manhattan, Victor Marrero, desestimó los alegatos del presidente y le exigió que presente sus declaraciones de impuestos personales y corporativos, reportó la agencia de noticias ANSA.
En Washington, por ejemplo, el republicano está tratando de evitar que el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes obtenga sus registros financieros.
Al mismo tiempo intenta evitar que el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara utilice una nueva ley diseñada para permitir al panel acceder a las declaraciones de impuestos estatales si el Departamento del Tesoro se niega a entregarlos (otra batalla que se desarrolla en la Corte).
Pero no se detiene ahí. En California, Trump y su equipo están luchando contra una nueva ley estatal destinada a que haga públicas sus declaraciones.
De acuerdo a fuentes locales, Trump está empleando una amplia gama de argumentos legales para evitar que se divulguen sus declaraciones.
Entre ellos está el argumento de que las autoridades no pueden investigar a un presidente en ejercicio, incluso si le dispara a alguien en el medio de la 5ta Avenida en la ciudad de Nueva York.
Además, esa inmunidad le proporciona una cobertura general para su negocio, sus familiares y sus socios comerciales.
Está apelando además al argumento de que el Congreso no puede investigar a un presidente en ejercicio a menos que tenga un propósito legislativo legítimo; incluso entonces, si esa investigación no es parte de un juicio político, no es legítimo.
Ayer se conoció que Trump y su esposa Melania cambiaron su residencia legal. De esta manera, dejaron su apartamento en la Trump Tower de Manhattan para establecerse en su residencia de Club Mar-a-Lago, el centro turístico en Palm Beach.
Funcionarios de la Casa Blanca se negaron a decir por qué Trump cambió su residencia principal, pero una persona cercana al presidente afirmó al diario The New York Times que los motivos eran principalmente fines fiscales.
La persona también sostuvo que Trump, que es profundamente impopular en Nueva York, se enfureció por una demanda presentada por el fiscal Cyrus Vance en busca de las declaraciones de impuestos del presidente.