Condenan a prisión perpetua a cuatro ex militares del Batallón 601 de Comunicaciones
Nacionales Policiales y judicialesEl Tribunal Oral Federal número 2 de La Plata condenó hoy a prisión perpetua a cuatro de los cinco ex jefes militares del Batallón de Comunicaciones de Comando 601 de City Bell, que eran juzgados por dos homicidios y por la privación ilegal de la libertad y tormentos aplicados a una niña de doce años.
Los jueces, además, absolvieron a los cinco ex militares del delito de sustracción, retención y ocultamiento de un niño de diez años y su hermana de 18 meses, ambos hermanos de la menor de 12 años, algo que será apelado por la fiscalía y el particular damnificado.
“Estoy muy conforme por la sentencia; uno sólo (de los ex militares) fue absuelto y eso será apelado, pero les queda la condena social, sé que no van a vivir tranquilos”, dijo a Télam, Marcela Quiroga, quien a sus doce años fue secuestrada, tras ser asesinada su madre, y trasladada a centros clandestinos de detención en los que estuvo cautiva tres meses, sufriendo torturas en reiteradas oportunidades.
El Tribunal Oral Federal 2 de La Plata leyó esta tarde el veredicto condenatorio para el ex subjefe del batallón, Carlos Alberto Bazán (78); los ex oficiales de Inteligencia, Francisco Ángel Fleba (67); de Operaciones, Eduardo Arturo Laciar (76) y el ex jefe de la Compañía B, Daniel Leonardo Lucero (67), a quienes impuso la pena de prisión perpetua por los homicidios de los militantes montoneros María Nicasia Rodríguez y Arturo Alejandrino Jaimez, alias “Silver”, y por la privación ilegal de la libertad de la hija mayor de la primera, Marcela Quiroga.
El ex jefe de la tercera Sección de la Compañía B, Eduardo Enrique Barreiro (60), que también era juzgado por este tribunal, fue absuelto de dichos delitos; en tanto para los cinco se dictó la absolución por el delito de sustracción, retención y ocultamiento de menores con respecto a los hermanos de Quiroga, un niño de 10 años y la hermanita de ambos de 18 meses, que también estaban presentes cuando fue asesinada su madre.
El fiscal de juicio, Juan Martín Nogueira, explicó a esta agencia que “no conocemos los fundamentos pero en línea con la fiscalía se los condenó por los dos homicidios y la privación ilegítima de la libertad y tormentos y hay una absolución por mayoría, la de Barreiro, que será apelada, al igual que las absoluciones por las retención de los menores”.
“Tampoco se aludió en el veredicto a una serie de medidas reparatorias que se habían solicitado y estaban en línea con las recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como son la señalización del Batallón de Comunicaciones Comando 601 y también se pidió la reparación del legajo universitario de Jaimez, entre otras”.
El hecho que se juzgó ocurrió el 6 de septiembre de 1977, cuando la Tercera Sección de la Compañía B del Batallón de Comunicaciones 601 de City Bell encabezó, junto a personal de otras unidades militares y policiales,”un control e identificación de población” casa por casa.
María Nicasia Rodríguez, madre de Marcela, por entonces 12 años; de Sergio, de 10 y de Marina, de un año y medio, resistió a tiros, junto Arturo Alejandrino Jaimez, alias “Silver”, el ingreso de los militares a su casa de las calles 148, entre 27 y 28, de Berazategui.
Los dos fueron asesinados, permaneciendo aún desaparecido Jaimez, en tanto el cuerpo de María Nicasia Rodríguez fue recuperado en 2007 por el Equipo Argentino de Antropología Forense en una tumba NN del cementerio de La Plata.
Los niños fueron hallados ilesos en el interior del baño de la vivienda, donde los había refugiado su madre.
Los dos más pequeños fueron retenidos y ocultados durante ocho días, tras lo cual un juzgado de menores los entregó a su familia biológica; pero Marcela Quiroga fue capturada e ingresada en el circuito de centros clandestinos de detención y durante tres meses estuvo secuestrada en el Regimiento La Tablada, El Vesubio y el Sheraton, en los que fue sometida a interrogatorios y torturas.