11 de diciembre de 2023

El chofer de las fotocopias fue arrestado en el ’89 por mezclar Lexotanil con vino y arrojarle una granada a un Capitán

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 El chofer de las fotocopias fue arrestado en el ’89 por mezclar Lexotanil con vino y arrojarle una granada a un Capitán

Oscar Centeno, el remisero que aportó a Comodoro Py la polémica prueba de las fotocopias de los cuadernos en la denominada causa “Obra pública”, estuvo internado en un neuropsiquiátrico tras ser acusado de homicidio por arrojarle una granada a su superior en el Ejército. También denunció un incidente de salud, que resultó ser un raspón en la oreja que se hizo él mismo.

Según el novelista y politólogo Jorge Asís, Centeno “habla como Monzón y escribe como García Márquez”, en referencia a la prosa de la documentación aportada al juzgado del fallecido Claudio Bonadio a modo de crónica de un presunto sistema de recaudación ilegal durante el gobierno de CFK. El legajo del Programa de Protección de Testigos e Imputados muestra que, además, tiene serios antecedentes.

La periodista Carla Pelliza, de El Destape, ventiló este viernes detalles del “prontuario” del mediático chofer que ingresó al programa de testigos protegidos el 3 de agosto de 2018. El más relevante es del 17 de agosto de 1989, cuando estaba en el Batallón de Arsenales 601 de Boulogne, en la provincia de Buenos Aires, y después de mezclar Lexotanil y vino abrió fuego contra un Sargento Ayudante y más tarde le arrojó una granada a un Capitán (que por suerte no explotó), por lo que terminó internado en un sanatorio psiquiátrico. Estuvo detenido tres años y dos meses.

El 13 de enero del año pasado denunció un curioso incidente de salud: “Manifestó encontrarse bien, que el sangrado de su oído, según sus términos, fue el resultado de haberse lastimado, sin darse cuenta, con la uña de su dedo al bañarse”. El informe aclara que “se había realizado las curaciones pertinentes y efectivamente se trataba de una lastimadura”.