Quiero saber mi nombre completo
Opinión Provinciales SociedadPor Mónica Persoglia
Fue en el siglo pasado, pero no hace tanto tiempo, hay todavía una generación que vivió esa realidad.
Existía la defensoría del menor, lugar donde las madres dejaban a sus hijos bebés, niños o adolescentes, por diferentes motivos, cuestiones económicas, rechazos o problemas de conducta. Y ahí quedaban solo con un nombre de pila.
La sociedad estaba dividida, la clase alta, la clase media trabajadora y los pobres, estaba marcada la diferencia.
Las personas de recursos, algunas señoras, buscaban EN LA DEFENSORÍA DEL MENOR una niñera que podía ser de ocho años o más o una adolescente para sirvienta, a cambio de cama y comida. Eran personitas sin derechos ni voz, algunas quizás concurrían a la escuela primaria.
Estaban a la merced de órdenes y quizás hasta poder ser usadas sexualmente por los jóvenes de la casa.
Así fue el caso de Claudia, menuda, pecosa, de ojos tristes y dientes amarillos. Era niñera y además realizaba otras tareas de limpieza. A los catorce años una madrugada se fugó. La señora Elisa, dueña de casa dio aviso a la defensoría y le respondieron NO SE PREOCUPE ELLAS SON ASÍ, DESAGRADECIDAS.
Habrán pasado un año o un año y medio cuándo tocaron el timbre de la casa, la señora Elisa se enfrentó al rostro ya de una mujercita, era Claudia con su piel tostada, manchas en las mejillas y un abdomen abultado, Claudia le dijo: BUEN DÍA SEÑORA, QUIERO SABER SI USTED TIENE ESE PAPEL QUE ES MI DOCUMENTO, QUIERO SABER MI NOMBRE COMPLETO Y LO NECESITO, a lo que la mujer sorprendida con ojos espantados, moviendo la cabeza susurró YO NO TENGO NADA DE VOS.
Claudia giró y con pasos largos se perdió en la esquina.
Como el mundo ha cambiado, ahora existen los derechos del niño, ya no se permite que trabajen, su identidad o documento está digitalizado. Hay políticas para la niñez.
TODO ESTO SON DERECHOS DEMOCRÁTICOS. DEFENDAMOSLO.