No llores por mí, Argentina
Opinión SociedadPor Mónica Persoglia
Se está viviendo un momento difícil, especial y de transición en que cuatro generaciones esperan el día que piensan comenzaran a despejarse las dudas, los cambios o las esperanzas, como que se definiera un futuro, como que se abriera un velo o un cuadro claro de confianza.
Caminan estos días como en medio de un caos, como desorden o anarquía, escuchando discursos, de acusaciones, y de roncas promesas o medidas dichas con firmezas pero que el pueblo poco de esto conoce.
Alzan voces al cielo rogando por estabilidad y no decadencia, pidiendo por justicia y no venganza.
Lo cierto es que cada argentino fue protagonista de la historia del país, de un modo personal sentido, a partir de ello será su elección. Vendrán tiempos que habrá mucho por hacer desde el Presidente como gerente general, hasta el aporte de cada uno de los ciudadanos desde su lugar, con constancia, paciencia y solidaridad.
Esto se llama CULTURA DEL TRABAJO.